martes, 28 de julio de 2015

TODO LO QUE SUBE BAJA

Ayer fue un día complicado. No diría de mierda, pero casi. Es lo que tiene dejar el rollito vacacional y ponerse en serio a hacer cosas.  Acompañé a Carla hasta el lugar donde había quedado con sus compañeras el primer día de curro. Bah, unas dos horitas de nada. Y es que, menudo desastre de transporte público. Menudo puto desastre. No sé por qué pongo menudo si es de proporciones cósmicas. ¿Quién lo ha diseñado? ¿Satanás? ¿Satanás de resaca? NO ME ACLARO. No puedo entenderlo. Y no, no es como el metro, o un aeropuerto, que una vez visto uno, vistos todos. Qué va.  Es que no tiene sentido. Para empezar siempre tienes que ir a tomar por culo para coger tu bus o tu transmilenio (que es una especie de mezcla entre bus y tranvía). A veces tenemos que coger un taxi para llegar a la parada de bus. Y no es un chiste.

¿Queréis oír un chiste muy bueno? Carla hace cada día las prácticas en un sitio distinto, jajaja. Es que me parto.
                                                                       
                                                                       

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-Pues aquí en Bogota eso es cortito. ¿Sí? (Muchas veces ponen un sí totalmente innecesario al final de cada frase)

Eso es lo que nos dijo anoche la casera cuando le preguntamos dónde estaba una parada y nos contó que teníamos que ir  andando, no sé, como de La Malvarrosa a  Mislata para coger el transmilenio de los huevos que nos llevaría, esta vez, no muy lejos. Hasta Alfa Centauri, más o menos.

-Pues yo lo hago siempre andando, ¿Sí?

(Como me vuelvas a decir un sí de esos no sé que va a pasar, lo juro por Dios).

La verdad es que anoche estábamos de un humor de perros. Cansados, hambrientos y un poco desconcertados. Carla tuvo su primer síndrome "Que hago yo aquí" , leve, eso sí, y a mí estuvo a punto de darme también. Pero conseguí sacarnos a flote gracias a nuestra nueva conexión y la nueva película de Píxar, que está resultando ser una muy buena peli por capítulos. Sólo conseguimos ver quince minutos antes de dormirnos. Hoy, por cierto, me he levantado a las cinco. Ocho horas de sueño. Bien.
Ayer recorrimos la ciudad en bus, porque tuvimos que ir al portal norte a comprar una tarjeta de recarga y luego voltear hasta el portal sur. Esto es recorrer muuuuuuuucha ciudad, aunque no toda. Cuando Carla se encontró con sus compañeras de trabajo yo me fui a echar currículums a los hostales y bares de La Candelaria.  Si pensáis que fue fácil, hablad con Dédalo. Él ha debido construir esta ciudad. Obviamente, me perdí. Tenía que bajar en la parada "Universidades" y me bajé en "Ciudad Universitaria" a trescientos millones de kilómetros de mi destino.  Luego alguien me dijo que tenía que ir a otra parada andando para coger No Sé Qué transbordo que estaba No Sé Dónde y llevaba a Tampoco Se Dónde. No me habría extrañado encontrarme con un minotauro, os lo juro. Incluso me habría alegrado. Le habría preguntado como llegar a Dónde Fuera. Y bueno, el resto es una mierda. Al cabo de una hora vagando como pollo sin cabeza por calles rendidas a la más sucia entropía cogí un taxi. Una hora de trayecto. Guay. Pero al fin llegué.
El rato en La candelaria estuvo muy bien. Es un barrio tranquilo. Me resultó un poco estresante al principio entregar las hojas de vida (currículums) porque decidí entrarles en inglés, ya que estaba pidiendo trabajo en hostales de mochileros, pero poco a poco me fui soltando. Me dio tiempo a entregar diez o doce antes de que me llamara Carla para volver juntos a nuestro refugio anti-Bogotá desde su universidad. De nuevo, si pensáis que fue fácil llegar a la jodida universidad, ya os lo digo yo: ni de coña. Fue otro infierno. Tenemos que aprender sí o sí a manejarnos en autobús, pero aquí hay cien mil compañías privadas, cada cual más cochambrosa, cuyos autobuses parecen sacados de una novela postapocalíptica. Primer inconveniente: No hay paradas de bus donde encontrar información, planos o un puto jeroglífico, me da igual, pero algo. Los paras donde quieras, subes y bajas donde te sale de las narices, así estés en una avenida de doscientos carriles. Encima tienes que ver en segundos lo que pone en su frontal, porque van rápidos y cuando consigues leer algo, ya no están allí.  Imaginaros la estampa. Parado en una gran avenida en brazos del Co2, todo pitidos de coches, personas corriendo en todas las direcciones, vagabundos que me preguntaban a saber qué, y decenas de buses que pasaban derramando su vómito oscuro. Sólo sabía, porque me lo habían dicho las compañeras universitarias de Carla, que tenía que parar a un bus dorado que pusiera en el frontal "Metrópolis, 7 de agosto". De acuerdo, pero ¿En qué sentido? ¿Hacia las montañas? Consigo leer uno que pone metrópolis a secas, así que no estoy seguro de que sea el correcto y dejo medio cuerpo fuera para preguntar al conductor y bajarme echando leches si estoy equivocado. Recordemos que estoy parando a un bus que baja folladísimo por una avenida atestada de tráfico de varios carriles.  Pues bien, el desgraciado ni siquiera espera a la pregunta y me cierra la puerta en la pierna. Menuda escena.

-¡Abra, abra!-berreo-¡La pierna!

Y encima no era. Me bajo. Su puta madre.

Espero una hora más en mitad de esa cámara de gas al aire libre y, desquiciado, cojo otro taxi. Prueba no superada. Creo que nunca voy a conseguir entender el transporte en esta ciudad. Yo soy de letras, joder.
Otra cosa: Lo intuía. De hecho, estaba claro, pero ayer lo constaté científicamente : En Bogotá hay doce millones de fumadores. En vez de Marlboro fumamos Nissan, es la única diferencia. Voy a comprarme una mascarilla, pero ya.

De la jornada no hay imágenes. No estaba el horno para fotos.

Hoy voy otra vez a La Candelaria, a seguir entregando hojas de vida. Deseadme suerte.






6 comentarios:

  1. Ánimo javito! Cada día una aventura...

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    1. Ya, pero hay dos tipos de aventuras: las que mola vivirlas y contarlas después y las que no molan nada y mola contarlas después. Luego están las que no molan en ningún caso, pero a esas no pienso ni acercarme.

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  2. Google Maps?, t dice localizacion, opciones d transporte, bus incluido, cuando salen, donde, como lllegar hasta alli y tiempo dl trip

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    1. Pin, eso con las paradas establecidas, que en esta ciudad es el 1%.

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  3. Veo que estás haciendo las Américas.
    Mucha suerte.
    Un saludo.

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  4. Jajajaja, me recuerda mucho a la primera vez que cogí el bus en Quito, al final cuando te acostumbras y conoces la ciudad no es tan difícil. ¡Ánimo!

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